Un algoritmo, compuesto con más de 20 millones de palabras, genera frasess originales, emulando el estilo de la literatura del Siglo XIX.
Las rosas son rojas; las violetas, azules, y con una sola palabra, un poema te hace Google”. Así de simple. El gigante tecnológico ya usa la inteligencia artificial para crear “retratos-poema”. Es decir, una imagen etérea de una fotografía tuya superpuesta con un poema exclusivo generado a partir de una palabra que hayas seleccionado.
Con este experimento, llamado “poemportraits”, Google solo te pedirá una palabra y un ‘selfie’. A partir de aquí, la inteligencia artificial convertirá esa palabra en versos y más versos de poesía gracias a un algoritmo que ha sido entrenado con más de 20 millones de palabras de la literatura del siglo XIX. Una vez creado el poema, éste se situará en la imagen que hayas aportado e iluminará tu rostro.
Con este experimento, Google solo te pedirá una palabra y un ‘selfie’, entonces, la inteligencia artificial convertirá esa palabra en versos
Este proyecto ha sido creado por el artista Es Devlin junto al Google Arts Culture Lab y Ross Goddwin. “Funciona un poco como el texto predictivo. No copia frases existentes, sino que usa su material para crear algo más complejo. Como resultado, el algoritmo genera frases originales, emulando el estilo de la literatura del siglo XIX”, explica Devlin. Esta idea puede tener desde resultados “sorprendentemente conmovedores” hasta frases “sin sentido”, añade el creador.
En este sentido, al igual que muchos generadores de frases impulsados por la inteligencia artificial, los resultados son bastante curiosos. Un ejemplo de ello es el que realizo Engadget, que usó la palabra “tecnología”. Google le devolvió los siguientes versos “La tecnología de quienes dibujaron nuestras vidas, fue la primera luna sobre las olas”.
Aunque, al final, Google solo te regale un par de versos, este es un ejemplo más de las capacidades que tiene el aprendizaje automático y de cómo podemos interactuar con la inteligencia artificial. Esta tecnología cada vez está más presente en nuestras vidas, ya sea en aplicaciones, estudios de patrones climáticos, vehículos automáticos… y ahora hasta en la poesía.
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